El silencio puede perpetuar el dolor y el aislamiento.
La conexión, la compasión y el cuidado salvan vidas.

Durante demasiado tiempo, los problemas de salud mental, especialmente los trastornos alimentarios, se han visto envueltos en vergüenza, juicios y malentendidos. Nos enseñan a hablar de ellos en voz baja. A tratarlos como fracasos personales, no como las complejas afecciones médicas y de salud mental que realmente son.

Éstas no son batallas aisladas: son complejas, enredadas y profundamente humanas.

Es hora de una nueva historia.

La salud mental es salud.
Los trastornos alimentarios no son una elección.
La recuperación es posible y todos merecen la oportunidad de sanar.

Sin embargo, el estigma sigue siendo una barrera devastadora para la curación.

  • Le dice a la gente que debe ocultar su dolor.
  • Les dice que sus sentimientos y experiencias no importan.
  • Les dice a las familias que deberían culparse a sí mismas.
  • Les dice a los sobrevivientes que sus luchas no son lo suficientemente serias.

Nada de esto es cierto. Y nada de esto conduce a la curación.

Frente a los hechos

Los trastornos alimentarios suelen presentarse junto con otros problemas de salud mental. Están profundamente vinculados con el trauma, la neurodivergencia, la ansiedad, la depresión, el consumo de sustancias y las consecuencias duraderas de la discriminación y la marginación, lo que exige un enfoque holístico y compasivo.

Estudios muestran:

  • Según Mental Health AmericaLa mayoría de las personas con trastornos alimentarios tienen al menos un problema de salud mental coexistente, más comúnmente trastornos del estado de ánimo, trastornos de ansiedad o trastornos por consumo de sustancias.
  • La Alianza Nacional para los Trastornos de la Alimentación informa que los trastornos alimentarios frecuentemente coexisten con otros trastornos psiquiátricos, lo que enfatiza la necesidad de enfoques de tratamiento integrados e informados sobre el trauma.
  • UN ANUNCIO Se estima que más del 70% de las personas con trastornos alimentarios tienen otro problema de salud mental, en particular trastornos de ansiedad y del estado de ánimo.
  • Hasta el 75% de las personas con trastornos alimentarios informan un historial de trauma, incluido abuso físico, emocional o sexual (Brewerton, 2007).
  • Proyecto SANAR Destaca el trauma y la discriminación como factores de riesgo importantes: el 62% de las personas con trastornos alimentarios experimentaron un trauma antes de los 18 años y el 83% enfrentó discriminación, experiencias que se correlacionan con síntomas de trastornos alimentarios más graves y peores resultados del tratamiento.
  • Aproximadamente el 50% de las personas con trastornos alimentarios también abusan del alcohol o de drogas ilícitas, una tasa cinco veces mayor que la de la población general (CASAColumbia).
  • Las personas con TDAH tienen significativamente más probabilidades de experimentar patrones alimentarios desordenados (Levin y Rawana, 2016).
  • Aproximadamente el 21% de las personas con autismo experimentan ARFID, lo que subraya la fuerte conexión entre la neurodivergencia y los desafíos de alimentación y alimentación (PubMed).

Cómo rompemos el ciclo del estigma

Poner fin al estigma no se logra mediante el silencio o las buenas intenciones: se logra mediante la acción.
Cada uno de nosotros tiene un papel que desempeñar en la creación de un mundo donde la búsqueda de ayuda sea respondida con compasión y no con juicio.

Aquí hay algunas maneras en las que todos podemos marcar la diferencia:

  • Utilice un lenguaje que ponga a la persona primero.
    Hable de “personas que viven con trastornos alimentarios”, no de etiquetas como “anoréxico” o “bulímico”.
  • Cuestionar los estereotipos.
    Los trastornos alimentarios afectan a personas de todos los géneros, razas, tamaños, edades y capacidades.
  • Normalizar la terapia y la atención de salud mental.
    Buscar ayuda es fortaleza, no debilidad.
  • Evite el lenguaje dañino y los estereotipos.
    Las palabras que minimizan, bromean o estereotipan los problemas de salud mental pueden reforzar el estigma y la desinformación. En caso de duda, pregunte: la curiosidad respetuosa crea conexión.
  • Edúquese usted mismo y eduque a los demás.
    Cada conversación, cada gesto de defensa, va minando el estigma.
  • Participe en los esfuerzos de defensa de derechos.
    Organizaciones como la Coalición de Trastornos Alimenticios, Alianza Nacional para los Trastornos de la Alimentación, Proyecto SANAR, NAMI, The Trevor Project, BEAM y Terapeutas inclusivos Trabajamos para mejorar el acceso a la atención médica, promover la investigación, crear sistemas de apoyo inclusivos y combatir el estigma. Unirse o apoyar a estos grupos puede contribuir a generar un cambio real.

El cambio comienza con pequeños momentos de valentía. Al elegir la compasión en lugar del juicio, la educación en lugar de las suposiciones y la conexión en lugar del silencio, creamos juntos un camino hacia la sanación.

Tratar a la persona en su totalidad: nuestro compromiso en Reasons Eating Disorder Center

At Razones del Centro de Trastornos AlimentariosCreemos que la verdadera recuperación aborda a la persona en su totalidad, no sólo los síntomas.

Nuestros programas especializados apoyan a personas que luchan con trastornos alimentarios junto con condiciones coexistentes como trauma y trastorno de estrés postraumático, depresión y ansiedad, trastorno obsesivo-compulsivo (TOC), trastornos por uso de sustancias y necesidades neurodivergentes, incluido el autismo y el TDAH.

La curación no es lineal.
La recuperación no es una solución única para todos.
Cada historia importa y cada historia merece esperanza.

Si usted o un ser querido está pasando por una situación difícil, hay apoyo compasivo disponible.
No estás solo.

Contáctenos hoy para obtener más información sobre nuestros programas de tratamiento integrados al 844-573-2766.